1. Tienes una larga trayectoria profesional, no solamente en el ámbito periodístico, sino como docente o director artístico. ¿Qué es lo que te llevó a una cosa u otra?
Yo estudiaba magisterio en la universidad cuando, durante una de esas larguísimas huelgas que hicimos contra el régimen de Franco descubrí la magia de la fotografía. A través de ella podía explicar cosas, no a una clase con un número determinado de alumnos, sino a millones de personas. Instantáneamente abandoné la carrera con la convicción de que debía dedicar todas mis fuerzas a ser fotógrafo.
2. De todos los premios que has recibido, ¿cuál es el que te ha hecho mayor ilusión? ¿Por qué?
Quizás por todo lo que representa y por el momento que llegó fue el World Press Photo, un reconocimiento mundial. He recibido otros premios nacionales por mi trayectoria, pero ese fue el primero me animó a seguir adelante, a traspasar las fronteras. Empecé a trabajar para National Geographic en Estados Unidos, por ejemplo.
3. También has sido reconocido por tus trabajos en el mundo de la medicina en reconocimiento a tu labor de divulgación de la sanidad por tus reportajes fotográficos. ¿Qué conclusión sacas de aquella experiencia?
Yo creo que la mayoría de fotógrafos tenemos un tema personal que no lo abandonamos jamás. Mi primer reportaje lo tomé en un hospital mental, luego investigué el cáncer infantil y continué explorando con mi cámara diferentes ámbitos de la sanidad hasta hoy. Llevo visitados quince países documentando la medicina alternativa. Justo ahora regreso de Tailandia donde he fotografiado unas curiosas saunas que guardan los nativos de la etnia Chong en su gallinero, aparte de su magnífica tradición de masajes herbales y baños de arcilla.
4. Has sido autor de varios libros “La Fotografía en los viajes”; “David contra Goliat” “Los Secretos de la Fotografía de Viajes”… Según tu opinión, ¿qué papel juega la literatura con el arte de las imágenes? ¿La consideras esencial para entender una foto? ¿O vale más la percepción que la palabra a la hora de abordar un trabajo artístico?
La vertiente docente de la que provengo me impele a escribir para compartir lo que he ido aprendiendo como fotógrafo. La imagen es el resultado de una gramática que hay que conocer y, sobre todo, absorber, para estar en condiciones de obtener un cierto éxito en la comunicación visual. Por otra parte creo que la literatura está muy relacionada con la fotografía, especialmente la documentalista. Sin esa base, por lo general, no llegas demasiado lejos. Creo tanto en la literatura que dentro de un par de meses, en abril, aparecerá un ensayo de 600 páginas que he escrito durante 25 años, con apenas unas pocas fotos. Ahí expongo los conceptos imprescindibles que un fotógrafo debe conocer para tener éxito en su trabajo. Se llamará “Ayúdame a mirar, la biblia del foto reportaje”.
5. Has dado tres veces la vuelta al mundo, que se dice pronto… ¿cómo resumirías cada una de estas experiencias?
En lugar de empeñarse en atesorar propiedades compulsivamente, cualquier persona debería invertir en tiempo para conocer y participar en el mundo que le ha tocado vivir. Como inversión en conocimiento y para abrir la mente debería ser obligatorio un año sabático para todas las personas. Destinar unos ahorros a viajar por diferentes culturas y experimentar en primera persona otras realidades. La sociedad sería mucho mejor. Gracias a la fotografía llevo cuarenta años haciendo eso y, sin duda, ha sido un privilegio más grande que cualquier suma económica que me pudieran haber ofrecido a cambio de una vida más previsible.
6. En tu extensa carrera profesional, también has trabajo en la ilustración. Cuéntanos un poquito más sobre este trabajo.
Para mí ilustrar es diseñar imágenes con un propósito concreto, habitualmente para vender algo, sea una idea o un destino. La publicidad es un buen exponente y la fotografía de viajes, por ejemplo, desde un punto de vista profesional también podría considerarse ilustración. A veces me han reprochado que los fotógrafos mostramos imágenes maravillosas de lugares que luego no responden a la realidad. No es exacto. Yo no altero las cosas. Lo que hago es captarlas en momentos mágicos que sí que existen, pero que si no tienes libertad de movimientos y una buena cultura fotográfica a veces no puedes apreciarlo. En los viajes colectivos hay que respetar los horarios, de manera que quizás cuando un lugar está en su máximo esplendor estás cenando con el grupo.
7. Elliot Erwitt, Alex Webb o Cristina García Rodero han sido algunos de los fotógrafos relevantes con los que has trabajado como alumno. ¿Qué destacarías de aquella época tanto a nivel relación como trabajo?
Otra de las razones por las que me gusta dar talleres u organizar viajes fotográficos es porque aprendiendo al lado de esos maestros llegué a la conclusión que una semana a su lado me proporcionaba más conocimientos que un año asistiendo a clases o leyendo tratados de fotografía. Todo ayuda, por descontado, pero la proximidad al maestro/a te aporta una experiencia fundamental que te ayuda a entender la realidad a la que te enfrentas cámara en mano.
8. Además, formas parte del selecto grupo de docentes-expertos de la National Geographic Society por su amplia experiencia educativa. ¿Consideras que “aún queda por recorrer” en la educación fotográfica?
¡Y tanto! Mi editorial, PhotoClub Anaya, me ha pedido que escriba un libro cada año. Tengo ya tres o cuatro muy avanzados e ideas para media docena más. El encanto de la fotografía es que, como el objetivo es documentar tu propia vida, la ilusión no se acaba hasta que te acabas tú.
9. Has participado también en exposiciones, una de ellas, tu primera individual “El Futuro Existe” ha continuado itinerante por España veinte años después, y también en documentales de televisión, ¿qué te llevas de estas experiencias? ¿Todo suma?
Todo suma. La fotografía es una carrera de fondo, los éxitos son fugaces, pero el mejor premio es tener encargos y, especialmente, que lo que haces sirva para estimular que la sociedad mejore en la medida de lo posible. Cuando hice “El Futuro Existe” el cáncer infantil era un tabú que la misma sociedad escondía bajo la alfombra. La gente pagaba el libro, ya que iba destinado a una causa benéfica, pero no se lo llevaba. Veinticinco años más tarde eso ha cambiado, en parte gracias a la difusión de un mundo hasta entonces ignorado.
10. ¿Qué aconsejarías a alguien que quiere iniciarse en el mundo de la fotografía?
Lo dicho, que dedique por lo menos un año (mejor dos o tres) a explorar el mundo con una cámara para formarse como comunicador. Cualquier carrera exige un mínimo de cinco años estudiando y la fotografía todavía es más complicada, ya que no hay demasiadas instituciones que propongan un plan docente a largo plazo. Y también que entienda que “fotografía” ahora implica conceptos más allá de la imagen fija, como vídeo, audio, guiones, literatura, arte, presencia en las redes, capacidad docente y, sobre todo, sólidos conocimientos de marketing, idiomas, política, sociología, historia, arte dramático y una infinita capacidad de entender el mundo. No es fácil. Requiere mucho tiempo estar bien preparado.
11. A nivel fotográfico, ¿qué país te ha impactado más?
China y Tailandia son países que me encantan, pero también me lo paso muy bien en Italia, España y Portugal. Las culturas mediterráneas y asiáticas aportan mucho juego visual.
12. ¿Qué esperas del destino siempre que viajas?
Que me aporte experiencias. Me aburre el “más de lo mismo” que no deja de ser una mala secuela de la globalización. Si puedo huyo de la ruta de los elefantes para explorar lugares que aparentemente no tienen conocidos monumentos o destinos turísticos de “obligada visita”. Alejarse de estos tópicos es una fuente inagotable para un fotógrafo.
13. ¿Consideras los viajes fotográficos una buena herramienta para conocer un destino?
Siempre y cuando tengas un plan de trabajo. Yo recomiendo a mis amigos que tomen pocas fotos si desean disfrutar de un viaje. Cuando fotografías te pierdes casi un 80% de lo que sucede, pero si viajas para tomar fotos también puedes explorar, con esa excusa, aspectos desconocidos de un destino. Por ejemplo, mi búsqueda de las medicinas alternativas me ha llevado a lugares muy interesantes alejados de los centros turísticos. Y ahí disfrutas.
14. ¿Has viajado más por trabajo que por placer?
Sin duda. Para mí, que llevo tantos años viviendo de la fotografía de viajes, lo ideal sería prescindir de la cámara y tomar fotos con el corazón. Digamos que he aprendido a disfrutar del viaje y de mi obligación de captar lo que me acontece. Ha sido una manera de vivir.
15. ¿Cuántos países has visitado y cuántos te quedan por descubrir?
No los he contado jamás. No me gusta coleccionar records. De hecho viajo por objetivos, buscando culturas, temas concretos, etc. Por ejemplo, en mi último viaje a Kenia estuve captando la vida de los pequeños niños pastores que trabajan desde los cuatro años, de sol a sol, vigilando el ganado y con escasas posibilidades de aprender a leer y a escribir. En cambio, en mi viaje anterior, un año antes, hice un safari fotográfico para captar la fauna autóctona, como casi todo el mundo. En mi caso fue un encargo de la revista Viajar.
16. ¿Con qué país te quedarías? ¿Y cuál es que más has repetido en tu vida?
Suena raro, pero después de tantos años que vivo junto al lago de Banyoles, para mí una de las regiones más apasionantes y completas del planeta. No soy el único. Samuel Aranda, Andoni Canela, Álvaro Sanz, Jaume Llorens, aparte de muchos otros grandes comunicadores nacidos ahí mismo, también comparten la magia de esta comarca. Italia también me apasiona, quizás es el país que más he visitado. He hecho un montón de guías de viaje de ese país para National Geographic. Y luego me gustan Asia y Latinoamérica.
17. ¿Cuántas veces has visitado Tailandia?
Creo que cuatro. Este país también está en mi lista de lugares maravillosos y no me costaría nada quedarme a vivir en él. De hecho monstruos de la fotografía como James Natchwey ya han escogido esta opción. Me gustaría conocerlo a fondo. A veces me planteo dedicarle un año entero a explorar sus encantos con una cámara. Sería un libro maravilloso.
18. ¿Qué parte del “País de la Sonrisa” consideras la más fotogénica?
La eterna amabilidad de sus habitantes. No es una actitud que exprese riqueza en bienes materiales. Es una sonrisa que indica que son felices. Son millonarios en bienes espirituales. Y eso hace mucho tiempo que no lo veo en Occidente.
19. ¿Cómo describirías Tailandia desde el punto de vista de un fotógrafo profesional como tú?
Un paraíso de imágenes. De hecho el año que viene quiero organizar un viaje fotográfico a Tailandia. Será una ruta-sorpresa, alejada de los circuitos habituales, pero seguro que los participantes y yo disfrutaremos como camellos.
20. Tino de un vistazo:
Un refrán…
“El que persiste, gana” o, como fotógrafo, “al que madruga dios le ayuda”.
Lo que más valoras…
Las cualidades intangibles como la bondad, la empatía o la inteligencia.
Y lo que menos…
Los valores materiales y las consecuencias de la economía liberal, es decir, todo el beneficio para mí y a los demás que les den morcillas. Un discurso de la extrema derecha que, por desgracia, está cuajando cada día más. Pan para hoy y hambre para mañana.
El mejor momento del día es…
Cuando te despiertas y tienes un montón de proyectos por delante.
Cuando me acuesto…
Me gusta hacerlo con la sensación que me he divertido y con un buen libro esperándome en la mesita de noche.
Mi mejor foto es…
Cualquiera que invite a una reflexión o, por lo menos, a una sonrisa. Uno de mis proyectos “La vida de los otros” se refiere a eso.
Merece un reportaje fotográfico…
Tu vida cotidiana y tu familia.
¿Color o blanco / negro?
Vivo y fotografío en color, pero el blanco y negro es imperecedero.
¿Paisaje o detalle?
Son dos aproximaciones diferentes, la parte o el todo. Lo suyo es conseguir que en un paisaje se aprecien los detalles o que un detalle que sugiera la totalidad del contexto.
¿Sueño hecho realidad?
Vivir recorriendo el mundo con una cámara, contando historias. ¿Qué otra profesión te permite tanta libertad?
Copyright 2015 BLUEROOM - Todos los derechos reservados - Aviso Legal - Politica de privacidad