En Nakhon Nayok, en el corazón de Tailandia, la oferta turística es muy variada. Desde cataratas y actividades de aventura para aficionados, hasta una completísima oferta de experiencias de wellness y de cata de la gastronomía local.
Si visitas Tailandia y buscas escaparte del bullicio de la gran ciudad, el plan que te recomendamos es el de viajar a la cercana provincia de Nakhon Nayok. Es uno de los lugares más bellos del país y está situado a poco más de 100 kilómetros de Bangkok.
La provincia de Nakhon Nayok se encuentra aproximadamente a una hora de viaje en coche desde la capital de Tailandia. Ha adquirido especial renombre por sus cataratas y sus actividades de aventuras, así como por su oferta en ecoturismo. Te proponemos un itinerario de tan solo dos días para recorrerla y disfrutar sus principales atractivos
La primera parada del viaje que te recomendamos es la del Wat Chulabhorn Wanaram y su Túnel de Bambú. Este es aconsejable visitarlo, sobre todo, a primera hora de la mañana, cuando se dan menos aglomeraciones de gente. La paz que transmite el paso por este arco natural es una experiencia de wellness especialmente recomendada para quien busque sentir la naturaleza a su alrededor.
En este mismo sentido, para los amantes de la vida rural está disponible la visita a la granja de Phu Karen, un complejo de 95.000 metros cuadrados que compatibiliza la actividad agraria con la de un centro de enseñanza. Tras atravesar sus arrozales sobre un largo puente de madera, podemos acceder al pintoresco Museo de la gente de Ratanchan. Esta casa familiar reformada, con un granero y un criadero de aves de un siglo de antigüedad, refleja cómo vivían las familias tailandesas mucho tiempo atrás. Es un testimonio vivo del modo de vida de los antiguos tailandeses.
Las cercanas cataratas de Nang Ron capturan la esencia y la hermosura natural por la cual se conoce la región. El paisaje del área cuenta con un aspecto singular gracias a la flora local, que ha ido creciendo en torno a las cascadas y los estanques que se forman durante su recorrido.
El siguiente punto de interés en Nakhon Nayok consiste en una actividad de aventura. A lo largo de un circuito de 800.000 metros cuadrados, los visitantes recorrerán en cuatrimotor bosques, montañas y pistas de tierra descubriendo la riqueza natural autóctona.
El segundo día arrancará con la visita a la presa de Khun Dan Prakan Chon, la mayor de Tailandia, y también una de las más grandes de todo el mundo. Es posible cruzarla y admirar sus vistas desde lo alto. Sus aguas, además, ofrecen una amplia variedad de actividades de turismo ecológico, entre las que destacan rafting, kayak o windsurf.
Igualmente los amantes del wellness podrán visitar y disfrutar de los tratamiento del hospital de Chaophraya, uno de los más antiguos centros médicos del país y líder en el desarrollo de las artes curativas tradicionales de Tailandia.
A continuación, nos aguardarán los rápidos de Kaeng Hin Phoeng, una de las áreas más populares de rafting en agua brava en Tailandia, en las proximidades de Bangkok (de dificultad 3 a 5).
Cerca de estos últimos, podremos realizar una parada rápida es el museo de arte de Khao Yai, uno de los mejores galerías de Tailandia, y que, además, está abierto al público y es totalmente gratuito. En su interior se exhiben hasta un centenar de pinturas, realizadas por artistas tailandeses en diversos estilos, que se complementan con la hermosa colección de esculturas que rodean el edificio principal.
La parada final es el parque nacional de Khao Yai. De camino a él, descubrimos la catarata de Haeo Suwat, la cual hizo famoso el actor Leonardo DiCaprio, quien saltó desde lo alto durante el rodaje de la película “La playa”.
En el parque nacional es posible realizar el safari nocturno de Khao Yai. Durante su desarrollo se puede disfrutar de la rica diversidad en fauna del parque, entre la que se cuenta una manada completa venados, una pareja de puercoespines y perezosos. Además, aunque son más complicados de atisbar, también se ha constatado la presencia de elefantes salvajes, cuyo barrito se escucha frecuentemente entre la espesura por las noches.
Y de esta forma, acabamos nuestro periplo por Nakhon Nayok y sus alrededores, habiendo entrado en contacto con la naturaleza y disfrutado de uno de los más idílicos parajes del globo.
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