Tradicionalmente en el Sudeste los meses considerados buenos para viajar solían abarcar desde noviembre hasta mayo, lo que se considera la temporada alta ya que de mediados de mayo hasta bien entrado octubre el monzón hace de las suyas. Sin embargo esto está cambiando cada vez más rápido porque Tailandia tiene probablemente el monzón más suave de todo el Sudeste, el cambio climático también juega sus cartas y ahora puede llover en cualquier momento o no caer una gota cuando se la espera. Además en Tailandia el monzón durante junio-octubre se concentra en la parte continental y Andamán, mientras que en la zona del Golfo y en el archipiélago de Samui se libra en esas fechas de la lluvia (allí va a la contra). Por si esto fuera poco, en los meses de junio a octubre que es cuando los españoles viajamos más y más lejos, los hoteles están mucho más baratos y las playas más vacías (con la excepción de Samui, que, por lo antes expuesto, goza de su temporada fuerte en esos meses), por tanto qué puede importar si por las noches cae algún chaparrón que otro…
Pero, además, en un país de bellísimas y numerosísimas playas siempre se encontrarán zonas paradisíacas donde estar en la más absoluta soledad incluso en la temporada más alta…
Valga esta pequeña selección para picar la curiosidad del viajero. Lógicamente, cuanto más tiempo se tarde en llegar a ellas más garantizada está la soledad, aunque eso sí, la tónica general es que siempre habrá un chiringuito o unas cabañitas.
Klong Prao Beach- Ko Chang
¿A quién nos podemos encontrar?: mochileros de toda la vida junto a pijo- mochileros o como se les llama hoy en día, flashpackers. También familias y parejas.
Tiene alojamiento económico en cabañas, pequeños hotelitos y buenos restaurantes locales de comida thai.
Sunset Beach-Ko Lipe- Tarutao
Aunque en los meses de temporada alta la pequeñísima isla de Lipe es bastante bulliciosa, tiene algunas playas como Sunset Beach que son menos frecuentadas que sus vecinas Sunrise Beach y Pattaya Beach.
En el caso de Sunset Beach dispone de unos pocos bares y un par de pequeños hoteles con bungalós. Se accede a ella por el interior de la isla en un corto paseo de 10 minutos desde el pueblo.
Nadam Beach- Khanom
Nueve kilómetros de fina arena con un hotel boutique y un par de chiringuitos con buena comida, regentados por familias thais a precios de saldo.
Por las mañanas los pescadores faenan en la orilla. Hay un cierto tipo de turismo familiar local y poco más. Es deliciosa para ir en los meses de junio a octubre ya que al estar en la costa del Golfo goza de un tiempo estupendo alejado del monzón de otras zonas.
Bottle Beach- Ko Phangan
Ko Phangan es archifamosa por sus fiestas de la luna llena. Ese fiestón se concentra en un par de playas al sur a las que conviene no acercarse si lo que se busca es paz y tranquilidad. Sin embargo, la bonita isla está llena de calas solitarias, muchas de ellas de difícil acceso. Una de las más complejas a la hora de llegar a ella es Hat Khuat, conocida popularmente como Bottle Beach, ya que se debe alquilar un barco-taxi y acceder a ella por mar, si se hace por tierra hay que caminar unos tres kilómetros por unas cuestas inhumanas. Normalmente el que viaja hasta allí se queda varios días en plan Robinson Crusoe, o no tanto, ya que la cala ofrece un pequeño hotel con chiringo incluido.
Ko Mak- Trat
La bella Ko Mak comienza a ser descubierta por los cazaparaísos. Se trata de una isla cerca del Parque Marino Nacional de Ko Chang, a escasos kilómetros de la frontera de Camboya y a unos 40 kilómetros de tierra firme, con lo cual se mantiene alejada de multitudes y todas sus playas son tranquilas y relajantes. Más de 10.000 palmeras, tres pueblos de pescadores, dos de sus playas totalmente deshabitadas, un mercado, un centro de salud, tres escuelas de buceo y un puñado de pequeños hoteles de cabañitas, completan la estampa.
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