Entrevista a Ángel Martínez Bermejo

Utilizando la fórmula de John Ford suele presentarse así: “me llamo Ángel Martínez Bermejo y hago crónicas de viajes”. En las últimas tres décadas y media su vida ha sido la búsqueda del equilibrio entre viajar y estar en casa, y para ello ha colaborado con periódicos y revistas de Europa, América y Asia. También con algunas radios y televisiones. Vive en Madrid pero tarda 12 minutos en llegar al aeropuerto. En 1985 descubrió el Lejano Oriente en Tailandia y desde entonces ha regresado siempre que ha podido.

Es cofundador de la web de viajes Kamaleon Travel.

1- En 1985 llegaste por primera vez a Tailandia y has ido con frecuencia a lo largo de estos años hasta 2015 que cumpliste 30 años de visitas. ¿Cómo ha cambiado Tailandia desde que fuiste la primera vez?

Ha cambiado mucho, como cualquier otro país. La globalización nos ha acercado en muchos aspectos y ya encuentras los mismos comportamientos y actitudes en gentes de todos los lugares del mundo, y en ese sentido Tailandia ya no es tan diferente como entonces. Hay que tener en cuenta que hace tres décadas no se sabía casi nada de Tailandia y por tanto cada paso que dabas suponía un descubrimiento. Por ejemplo, en los sabores. Probaba comidas que eran tan diferentes de cualquier otra que hubiera comido antes que no sabía si me gustaban o no. Decidí que todas me iban a gustar, y desde entonces uno de los atractivos de un viaje a Tailandia es la gastronomía.

A veces parece que el país al que vuelves ha cambiado, pero el que ha cambiado más eres tú.

En Tailandia permanece la alegría de estar en la calle, el contacto fácil e inocente con la gente. Y ver que se conserva eso tan fundamental como el respeto a las personas mayores, ahora que ya casi lo soy. Iba en el metro en Bangkok cuando ocurrió algo que sabes que alguna vez ocurrirá pero que quieres que no llegue nunca: un jovenzuelo se levantó y me ofreció su asiento. Entre indignado y satisfecho rehusé su ofrecimiento. Claro que eso fue en la caótica y desquiciante Bangkok, porque fue volver a Madrid y no sé si por el aire puro y el buen rollo que se respira el caso es que creo que he rejuvenecido tanto que ya no han vuelto a ofrecerme un asiento.

Foto: Ángel M. Bermejo/ En la fiesta del Songkran o Año Nuevo tailandés en abril 2015

2- ¿Cómo era el periodista de viajes hace 30 años? ¿Quizás un poco Tintín?

Ya me gustaría. Evidentemente era mucho más inocente, despreocupado y confiado, aunque espero haber conservado algunas de estas condiciones del viajero, igual que la curiosidad. Como periodista de viajes ir a Tailandia hace treinta años era el trabajo perfecto: existía la posibilidad de descubrir un mundo nuevo a tus lectores, algo que lógicamente cada vez es más difícil.

Foto: TBP/ Ángel M. Bermejo en Bangkok

3- ¿Y ahora? ¿Nos faltan unos cuantos Manu Leguineche?

Siempre harán falta más Leguineches, gente que no se contenta con describir lo evidente que ya sabemos todos y que, a través de grandes dosis de conocimiento e interés por la humanidad te hace un retrato profundo de un lugar con dos pinceladas.

4- ¿Cuál fue tu primer destino?

Con veinte años compré un billete de tren a Estambul, que entonces era una ciudad más diferente y (para mí) más lejana e interesante de lo que es ahora. Tardé diez semanas entre la ida y la vuelta. Unos años después me fui al Sahara, y como no tenía dinero lo crucé en auto-stop. Entonces me di cuenta de que viajar en realidad no es ni caro ni difícil.

5- Otra de tus grandes pasiones es la India, de hecho, tu reciente libro se titula Mango con Pimienta. Un viaje a Kerala con el que ganaste el Premi Internacional de Literatura de Viatges “Ciutat de Benicàssim” Qué significa este país para ti?

La India es, desde el punto de vista del viajero, el mejor lugar del mundo, un teatro inmenso donde, en cada rincón, se desarrolla delante de ti una escena de la Comedia Humana. En realidad esto se puede decir de cualquier lugar del planeta, pero en la India es más fácil de sentir. Muchas de estas escenas no son necesariamente hermosas o edificantes pero son un concentrado de vida. Casi nunca entiendes del todo lo que ves, pero esa sensación de torpeza, de incomprensión, de duda, la considero muy positiva y me gusta aplicarla en situaciones de la vida corriente.

Además, la India es también un país con mil detalles hermosos que te hacen estar contento.

6- En Kamaleón Travel podemos disfrutar de una de las mejores webs de viajes. Fuiste su fundador junto a Rafa Pérez, ¿qué te llevó a dar el salto y dirigir tu propio medio?

Lo fundamental fue tener la posibilidad de contar las cosas que quieres de la manera que te gusta, además de dar a otros la posibilidad de hacer lo mismo. Escribir de viajes desde tu punto de vista y sin estar obligado a repetir lo obvio es algo muy satisfactorio.

7- Precisamente junto con Rafa Pérez protagonizasteis una de las campañas más divertidas, Academia Tailandia. ¿Qué conclusiones sacaste de aquella experiencia?

Que se puede hablar de viajes de muchas maneras y siempre se puede seguir inventando. Pero no es fácil: para tener una idea nueva hay que pensar y luchar por sacarla adelante. Por eso, cuando te vienen con una propuesta atractiva y diferente sólo puedes decir que sí.

8- Dinos un rincón de Tailandia al que te gusta volver

Bangkok, por supuesto. Aunque es volver de una manera relativa ya que cada vez que voy es una ciudad diferente, con mil cosas nuevas. Hay un Bangkok ultramoderno muy atractivo pero el Bangkok tradicional, en las calles, el río y los templos es igualmente fascinante.

En el último viaje volví a Ayutthaya. Quería ver Wat Mahathat, el templo donde se encuentra la cabeza de Buda dentro de un árbol. Es una imagen maravillosa. Comparo ahora la foto actual con la de hace treinta años y veo que ha cambiado un poco. Incluso para los sabios casi eternos también pasa el tiempo.

Foto: Turismo de Tailandia/ Wat Mahathat

9- Volviendo a Bermejo escritor, y si se puede contar…¿Para cuándo tu siguiente libro?

Escribir y publicar un libro es algo bastante más complicado de lo que parece. Estoy en ello y ojalá aparezca lo antes posible.

Completa las siguientes frases

Cada cierto tiempo releo… capítulos sueltos de En la Patagonia de Chatwin y de El camino más corto de Leguineche.

Me gustan los panamás porque… le quedan bien a todo el mundo. Y porque protegen del sol tropical.

Nunca llevo pantalón corto en Tailandia porque… me dijeron que sólo los llevan tres tipos de personas: los niños, los que lo necesitan por las condiciones de su trabajo y los tontos.

Cuando viajo por placer siempre llevo conmigo…  sandalias, porque (casi) siempre viajo a lugares cálidos.

El artículo del que estoy más orgulloso es…  casi ninguno. El gran artículo está siempre por escribir.

Me gustaría que me leyera…  una vez que publicas ya no tienes control sobre quién te lee. Por supuesto, me gustaría que me leyeran los amigos y los directores de los grandes medios.

Al futuro le pido… que sea largo porque quedan muchas cosas por hacer y vivir.

Foto: Ángel M. Bermejo