Como contamos en el post anterior, las maneras de recorrer Tailandia por la vía lenta, esto es, sin coger aviones, desde Chiang Mai a Ko Lipe son variadas y sobre todo seguras.
Continuando desde Bangkok tras haber atravesado todo el norte y disfrutado de unos días en “la ciudad que nunca para” ponemos rumbo al sur.
Quinta parada: Hua Hin
Desde Bangkok se puede llegar a Hua Hin de muy distintas maneras. La terminal sur de autobuses conecta ambas ciudades a diario. El tren también es una opción, sobre todo porque atraviesa lugares como el archiconocido Puente sobre el Río Kwai, además de paisajes espectaculares. Naturalmente, en coche es otra posibilidad ya que el trayecto dura unas tres horas por autovía.
Hua Hin es conocido por ser el complejo vacacional más antiguo de Tailandia. Se puso de moda en los años 20 como lugar de descanso de la élite de Bangkok, cuando el rey Rama VII eligió esta ciudad para construir su residencia de verano, a la que llamó Klai Kangwon, que significa lejos de las preocupaciones. Se construyó también un gran hotel y un campo de golf que dieron fama a Hua Hin como destino vacacional. Hua Hin y Cha-am todavía conservan su encanto e identidad thai, y sus playas se pueden recorrer a caballo.
Foto: Turismo de Tailandia
Siguiente parada: las islas del Golfo
Ko Samui, Ko Tao y Ko Phangan merecen varios días de visita. Pese a estar a poca distancia unas de otras, son todas muy distintas. En nuestro itinerario la primera que se visitará será Ko Tao. Desde Hua Hin se puede, nuevamente coger el tren, autobús o coche y llegar hasta la ciudad de Chumphon a 264 km. Allí se puede tomar
el ferry que va directo a Ko Tao en un trayecto de una hora y media aproximadamente.
Foto: Turismo de Tailandia-Ferry
Uno de los lugares clave para experimentar el thainess es, sin lugar a dudas, Ko Tao. Una pequeña isla, de poco más de 20 km2 y 1.500 habitantes, en el Golfo de Tailandia y cuyo nombre se podría traducir por Isla de la Tortuga. Esta acepción le viene dada por su caprichosa forma. Y caprichosa es un buen adjetivo para definirla, aunque también valdrían otros como singular, hippie, anárquica y sobre todo salvaje, alternativa y cool, muy cool, que dirían los más modernos.
Unas pequeñas concentraciones de cabañas y pequeños hoteles diseminados a lo largo de la costa, sobre todo la oeste y dos núcleos principales donde se concentra casi toda la vida de la isla, el puerto y la vecina Sairee Village. El resto, montaña y selva, unas pequeñas carreteras que conectan un extremo con otro de la isla y abruptas calas a las que se llega en barquito y todo rodeado de un mar esmeralda, bajo cuyas aguas se encuentra una de las mejores barreras de coral. Nada más… y nada menos. Con estos datos no es difícil hacerse una idea del valioso enclave de este mágico lugar.
Foto: Turismo de Tailandia-Ko Tao
Desde Ko Tao, volvemos al ferry para navegar hasta la vecina isla de Ko Phangan. El trayecto dura algo más de una hora. Conocida por su carácter fiestero con las famosas Full Moon Parties en la playa de Haad Rin , lo cierto es que fuera de esa zona, la isla es muy tranquila, especialmente en el norte, en donde una pequeña cantidad de hoteles se asientan sobre playas asombrosas. Especialmente recomendable es el
Santhiya ubicado en una buena y tranquila zona desde la que explorar los alrededores, como la mágica Bottle Beach, es perfecto para familias.
El interior de la isla es escarpado, salvaje en algunas zonas y se conserva bastante intacto por lo que es una buena idea alquilar una moto y recorrerla entera a nuestro aire. Y para ir de playa en playa nada mejor que alquilar un long tail boat y visitar cada pequeño rincón guiados por un pescador local.
Foto: Turismo de Tailandia-Long tail boat en Ko Phangan
Finalmente, el salto a Samui es nuevamente en ferry, tan solo a una media hora, dependiendo del ferry que se coja.
Emplazada a 80 Km. de la costa de Surat Thani está considerada la tercera isla más grande de Tailandia, forma parte del archipiélago del mismo nombre integrado por 80 islas.
El cultivo del coco, junto con la pesca son los principales medios de vida. Las inmaculadas playas de Samui son el sueño de cualquiera que desee hacer una escapada a las islas del Golfo. Aunque hasta hace prácticamente dos décadas era una completa desconocida, hoy se ha convertido en uno de los destinos más idílicos y exclusivos. Extraordinarios hoteles se concentran en esta isla, desde el
Four Seasons Samui, el
Six Senses Samui,
Melati o
Anantara
Foto: Melati resort
Sexta parada: Trang
Desde Samui, siguiendo la filosofía de ir por la vía lenta sin tomar aviones, nuevamente nos montamos en el ferry en dirección a Surat Thani. El más rápido sale temprano, sobre las 8 de la mañana y tarda unas dos horas y media para alcanzar el continente. Una vez en Surat Thani se puede ir a
la estación de tren y tomar uno con destino Trang. El trayecto dura unas tres horas y media o cuatro.
Trang, con un litoral de casi 200 kilómetros y más de 46 islas costeras, tiene como principales atractivos marinos los cruceros por las aguas costeras y las visitas a lugares tan significativos como Tham Morakot o la Cueva Esmeralda junto con excelentes oportunidades para bucear con tubo o con botellas de oxígeno.
Además, cambiando de paisaje, las excursiones en el interior son igualmente gratificantes, con un paisaje montañoso exuberante, salpicado de cuevas y cascadas.
En la actualidad está menos desarrollada que otras partes de la costa de Andaman, pero mantiene también gran parte de su carácter local y permite penetrar bien en los estilos de vida tradicionales del Sur.
Última parada: Ko Lipe, el profundo sur
Este trayecto va a depender mucho de la temporada en que se viaje, ya que entre mayo y octubre hay solo un ferry, mientras que entre noviembre y abril el archipiélago está bien comunicado y hay varias compañías que operan desde distintos puntos del país. No obstante, durante todo el año se puede coger desde Trang un autobús hasta Pak Bara y allí embarcar en el ferry hasta Ko Lipe. Las compañías que operan con Ko Lipe suelen ofrecer el traslado en bus hasta Pak Bara+el billete del ferry.Una vez allí el traslado hasta las distintas playas se realiza en barcas tradicionales que se pagan aparte.
Foto: Tiger Line- Estaciones de Ferry
A lo largo de estos dos post hemos hablado de distintas maneras de movernos por Tailandia, por la vía lenta, sin coger ni un solo avión. No obstante, aunque las rutas están abiertas todo el año, en época de lluvias conviene informarse muy bien de los horarios y posibles cancelaciones por las condiciones climatológicas. Estos post son a título orientativo, las rutas, horarios, etc. pueden sufrir variaciones y se recomienda contrastar con las distintas compañías de transportes antes de la salida.
¡Buen viaje, por la vía lenta!