Ahora que llega el “fresquito” a Europa y en el sureste acaba la temporada de lluvias, puede ser un buen momento para soñar con lugares idílicos y preparar una escapada del invierno al verano, del cemento a la palmera y de las botas y el abrigo a las chanclas y el pareo. ¿Nos vamos?
Las opciones son ilimitadas y en Tailandia hay un lugar para cada uno de nosotros pero en este post de hoy proponemos tres islas, algo menos conocidas, con playas de fina arena blanca, bañadas por calmados y cristalinos mares turquesas, para empezar a soñar.
Ko Lanta
Ko Lanta se ubica en la costa del mar Andamán, a 70 km al sur de Phuket y Krabi. Es conocida por sus largas playas idóneas para un tranquilo aislamiento, así como por su belleza natural tanto sobre el agua como bajo ella. Ko Lanta es un “must” para los amantes de la playa y el buceo.
Los 25 kilómetros de la costa oeste de Ko Lanta albergan nueve playas de arena dorada y agua cristalina con un ambiente muy tranquilo, sin bullicio. Junto a los manglares, cascadas y los bosques de las colinas, esta isla acoge parajes ideales para nadar o disfrutar de románticos paseos al atardecer.
En vez de sucumbir a un desarrollo excesivo, Ko Lanta se ha desarrollado lentamente para incluir algunos de los mejores resorts de playa de Tailandia. Aquí se alza el Pimalai, un hotel boutique miembro de Small Luxury Hotels of the World y recientemente galardonado con un premio a la excelencia por parte de Turismo de Tailandia. Rodeado de selva y con vistas al mar, sus villas están enclavadas en la montaña, sobre terrazas naturales a distintas alturas y con grandes balconadas y piscinas particulares.
Entre sus actividades cuentan con programas de buceo o hacer trekking en el Lanta Marina Park, en cuyo cómodo y bien señalizado recorrido se observa todo tipo de animales y flora, incluso gibones saltando de árbol en árbol. En temporada alta, de noviembre a abril, organizan safaris de pesca del calamar, al atardecer.
Ko Samet
Ko Samet es una pequeña isla en la provincia de Rayong, a unos 200 km al sureste de Bangkok. Su cercanía a la capital ha convertido a este destino en uno de los preferidos entre los tailandeses para una escapada de fin de semana, aunque sus hermosas playas y su excelente oferta en alojamiento hacen de este enclave un lugar idílico para pasar una estancia más prolongada.
Ko Samet deriva su nombre de los árboles “Cajeput” que crecen en la isla, llamados “samet” en tailandés. Es su antiguo nombre, Ko Kaew Phitsadan, el que nos anticipa la belleza del paraje, ya que significa “Isla Mágica de Cristal”. Por eso, no es de extrañar que haya sido incluida dentro del Parque Nacional Khao Laem Ya – Ko Samet.
Allí se encuentra el Paradee ubicado junto al mar, teniendo de escenario la maravillosa playa de arenas blancas, Ao Kiew. Sus huéspedes podrán disfrutar del característico entorno natural de la isla y tendrán la posibilidad de descubrir la diversidad de su fauna marina con la práctica de snorkel y buceo. El lugar en el que se localiza el Paradee, la costa del sur, es algo así como un secreto, un privilegio reservado para unos pocos que podrán disfrutar, entre otras cosas, de maravillosos atardeceres.
Sus 40 villas de lujo, elegantemente equipadas, integran materiales naturales como madera de teca, ratán y seda tailandesa y el Paradee Spa ofrece tratamientos adaptados a la necesidad de sus huéspedes.
Ko Chang
Durante cientos de años, miles de extranjeros se dejaron seducir por las frutas exóticas, las especias y las islas del Sudeste de Tailandia. Lo curioso es que pese a la belleza y la abundancia de este Edén Oriental, especialmente Trat y su provincia vecina Chanthaburi, es desconocido prácticamente entre los viajeros de hoy en día.
Koh Chang es la segunda isla más grande de Tailandia después de Phuket y forma parte de un archipiélago de 52 islas a lo largo de la frontera del norte de Tailandia con Camboya. El 85 % de la zona es, por tanto, Parque Nacional. Para proteger su belleza de colinas selváticas, idílicas playas de fina y blanca arena bañadas por limpias aguas turquesas, el gobierno tailandés ha designado Koh Chang como un área para el desarrollo sostenible. Esto quiere decir que se ha limitado el desarrollo turístico y desde hace cinco años el tipo de alojamiento que se construye es ecológico pero sin olvidar todas las comodidades y lujos propios del altísimo nivel hotelero tailandés. Hoteles boutique, cottages de bambú con piscina privada, spas, restaurantes locales de calidad inmejorable y una animada vida nocturna.
Las mejores playas recorren la costa occidental de la isla: White Sands Beach (Had Sai Khao) es la más larga y concurrida y tiene la mejor vida nocturna de la isla, incluyendo chiringuitos chill out en la propia playa, clubes de jazz y animados bares y restaurantes; Klong Prao Beach es más escarpada que la anterior pero segura para los bañistas; Kai Bae es también segura y además alquila canoas y kayaks; Bang Bao es un pintoresco pueblo de pescadores perfecto para bucear con tubo. Incluso se alquilan barcos para pescar.
Desde Ko Chang es casi obligatorio conocer alguna de las 52 islas del archipiélago. Las más populares se encuentran al sur de Ko Chang: Ko Kut, Ko Maak y Ko Wai están bien conectadas por modernas embarcaciones.
Paz y soledad y la posibilidad de zambullirse o bucear con tubo, en y entre, algunos de los arrecifes de coral más fascinantes de Asia.
Situado entre palmeras, el Centara Ko Chang resort se levanta enfrente de una paradisíaca playa de arena blanca y aguas turquesas. Sus 157 lujosas habitaciones se han diseñado para lograr una comunión con el entorno de jardines cuidados hasta el mínimo detalle. Su piscina principal parece estar integrada con el mar brindando una sensación de relax absoluto.
Los más pequeños también tienen sus privilegios en este resort que les ofrece una completa sala de juego y una piscina infantil.
Copyright 2015 BLUEROOM - Todos los derechos reservados - Aviso Legal - Politica de privacidad