Dos piscinas desde las que observar el rascacielos más alto de Tailandia

A finales de agosto, exactamente el 29, se inauguró el nuevo MahaNakhon, que ha ganado el título de ser el rascacielos más alto de Tailandia. Como no podía ser en otra ciudad, es en Bangkok donde se encuentra este imponente edificio del arquitecto Ole Scheeren. Un total de 315 metros de alto y 77 plantas que alojarán residencias, un hotel, tiendas, restaurantes en la azotea con vistas 360 grados… Se encuentra ubicado en el distrito financiero de Bangkok, en la zona de Sathorn. Muy cerca también de la calle Silom, muy frecuentada por españoles. Aunque realmente es visible desde todos sitios.
 

 
Su diseño rompedor consigue crear una sensación de inacabado al faltarle “pixeles” en una espiral que va rodeando el edificio. En esos huecos donde parece faltar parte del edificio es donde el arquitecto ha aprovechado para crear pequeños jardines y terrazas para salir al aire libre. Asimismo, esos huecos juegan con luces led de distintos colores a lo largo de la tarde noche. Simplemente impresionante.
 
Si bien este rascacielos se puede ver paseando por la calle, desde algunos restaurantes o rooftops, etc., existen dos piscinas en las que relajarse, flotar y disfrutar de las vistas del skyline de la ciudad donde sin ninguna duda destaca el MahaNakhon.
 
La primera de ellas se encuentra en la planta 21 del hotel Banyan Tree Bangkok. Un lujoso hotel en el que todas las habitaciones son suites y que aloja míticos restaurantes y bares como el Vertigo y el Moon Bar en su azotea. Desde esta piscina el plan es sencillo: darse un chapuzón, disfrutar de los chorros y terminar con el masaje de un amable tailandés que espera en la zona de las tumbonas para relajar cuello y hombros.
 

 
Y la segunda de las opciones es algo más económica, pero igualmente interesante. El hotel Furama Silom Bangkok que se encuentra, como su propio nombre indica, en la calle Silom. Algo más modesto y más bajito, este hotel también cuenta con habitaciones amplias y con una piscina en la planta 14 donde se encuentra un bar para tomar algo fresco, una barbacoa y, por supuesto, una piscina en la que disfrutar de las vistas y del impresionante rascacielos de los píxeles.
 

 
*Todas las fotos pertenecen a Sergio Flecha