Tailandia con niños (segunda parte)

En esta segunda parte del viaje familiar por Tailandia, visitamos un santuario de elefantes, nos ponemos el delantal y buscamos las mejores opciones en algunas de las principales ciudades del país.

 
Santuario de elefantes de Phuket
 

Para los fascinados por estos impresionantes paquidermos, el Santuario de Elefantes de Phuket es un santuario ético que alberga elefantes ancianos y heridos.

Los visitantes pueden acercarse a contemplar estos magníficos animales recorriendo una pasarela de 600 metros de largo que lleva a los visitantes por encima del refugio.

Para los que quieran pisar tierra firme, también hay visitas guiadas al extenso parque de nueve hectáreas, que permiten un mayor acercamiento a los elefantes.

 
Clases de cocina
 

No se puede negar que la comida tailandesa es una de las mejores cocinas del mundo. Las recetas tailandesas no suelen ser complicadas de hacer, pero a menudo requieren técnicas especiales que los maestros enseñan.

Muchas clases incluso ofrecen llevar a los estudiantes al mercado o a un huerto para recoger y aprender sobre los diversos ingredientes que componen un plato.

Las clases de cocina en Tailandia son divertidas para toda la familia. Muchos instructores hablan inglés, lo que hace que las clases sean más accesibles para los niños.

 
Ciudades familiares
 
Bangkok
 

La capital de Tailandia es una ciudad muy familiar si se conocen los lugares adecuados.

Bangkok alberga numerosos mercados diurnos y nocturnos, donde los artesanos venden joyas, ropa, telas de seda adornadas y recuerdos.

También disponen de abundante comida tailandesa callejera para degustar e introducir a la familia en nuevos sabores. Los vendedores pueden personalizar cualquier plato para adaptarlo a cualquier nivel de tolerancia al picante.

Bangkok también alberga el Sea Life Bangkok Ocean World, el mayor acuario del Sudeste Asiático. Ubicado en el sótano del centro comercial Siam Paragon, el acuario se une a divertidas excursiones como Dream World, un famoso parque acuático, y el museo del Descubrimiento Infantil.

 
Phuket
 

Phuket tiene unas treinta playas entre las que elegir y es un lugar ideal para familias. Aquí encontrarás complejos turísticos con acceso directo a la playa y piscinas.

Phuket también alberga parques acuáticos, tirolinas, deportes acuáticos, karts, museos y minigolf, así como templos, opciones para la práctica del senderismo o del ciclismo y una gastronomía excelente.

 

 
Chiang Mai
 

Chiang Mai es una ciudad vibrante y culturalmente rica, que ofrece una amplia gama de actividades y atracciones. Algunas de las cosas más populares son visitar las históricas murallas y el foso de la ciudad, explorar los famosos mercados nocturnos y tomar clases de cocina tailandesa.

Los interesados en la cultura y la historia tailandesas no pueden dejar de visitar los antiguos templos de Wat Phra Singh y Wat Chedi Luang.

Los aventureros pueden disfrutar de actividades al aire libre, como senderismo por los frondosos bosques de la ciudad, visitas a santuarios de elefantes y descenso en balsa por el río Mae Taeng.

Ir de compras también es un pasatiempo popular en Chiang Mai, con mercadillos, boutiques y tiendas de artesanía que venden productos hechos a mano, textiles y joyas. Por la noche, los visitantes pueden disfrutar de música en directo, actuaciones callejeras y espectáculos de danza tradicional.

 
Kanchanaburi
 

Kanchanaburi ofrece una gran variedad de actividades para familias con niños. El famoso Ferrocarril de la Muerte y el Puente sobre el Río Kwai son hitos históricos de visita obligada.

El Parque Nacional de Erawan es una excelente opción para una excursión de un día, con su cascada de siete niveles y sus pintorescas rutas de senderismo.

El museo Memorial del Paso del Fuego Infernal es otra atracción popular donde los visitantes pueden conocer las experiencias de los prisioneros de guerra aliados durante la II Guerra Mundial.

Los niños disfrutarán con las exposiciones interactivas del Museo de la Guerra JEATH y el Centro Ferroviario Tailandia-Birmania.

Para una experiencia más relajada, las familias pueden dar un paseo en barco por el río para ver luciérnagas, visitar el mercado nocturno de Kanchanaburi o relajarse en uno de los muchos balnearios o fuentes termales de la zona.