Tailandia en solitario (primera parte)

Aunque siempre es divertido reunirse con amigos y familiares para pasar las vacaciones en grupo, cada vez hay más gente que busca el placer de viajar solo, con la posibilidad de elegir tu propio itinerario, cambiarlo a tu antojo, y no tener que preocuparte de las responsabilidades de complacer a todo el mundo.

Tailandia es uno de los países que más facilidades pone a los viajeros individuales y tiene una gran variedad de opciones entre las que escoger: relajarte en una playa, explorar una cueva, hacer senderismo en la selva tropical o visitar un templo antiguo, entre otras.

Al planificar un viaje en solitario, es normal preguntarse por la seguridad. Tailandia es muy seguro para todo tipo de viajeros. De hecho, por esa razón el País de las Sonrisas es uno de los destinos más populares entre los viajeros en solitario.

En nuestro nuevo artículo, en dos partes, te hablamos de algunas de las opciones para hacer un viaje en solitario inolvidable.

 
Phuket
 

Phuket ofrece historia y belleza, con su estatua del Gran Buda y muchas playas con encanto. Phuket cuenta incluso con un santuario de elefantes donde podrás ver el trabajo que se hace con los elefantes rescatados.

También puedes montar en moto acuática o en tirolina, asistir a clases de cocina tailandesa y aprender recetas tradicionales que podrás preparar en casa.

Phuket es un lugar de vacaciones encantador para quienes viajan solos porque muchas de sus actividades, como relajarte en la playa de Patong, permiten disfrutar de paz y tranquilidad lejos del ajetreo de la vida cotidiana.

 
Bangkok
 

Khao San Road es una de las calles más famosas de Tailandia, con multitud de restaurantes, cafeterías, bares, tiendas, salones de tatuajes y vendedores ambulantes.

 
Este vibrante barrio ofrece mucho que explorar para los visitantes en solitario que buscan experimentar la bulliciosa vida de la ciudad más vibrante del Sudeste Asiático.

Bangkok también tiene muchos templos para los que buscan un viaje más espiritual, como Wat Arun Ratchawararam (Templo del Amanecer), Wat Phra Si Rattana Satsadaram (El Gran Palacio), y Wat Rachabophit, un destino excelente para los viajeros en solitario porque es mucho más pequeño que templos como el Gran Palacio y está mucho menos concurrido.

Bangkok también cuenta con numerosos parques, como el Parque Lumphini, un extenso espacio verde con un lago artificial, o el Metro Forest Project, un parque bastante nuevo con una pasarela y una torre de observación sobre más de 60.000 árboles.

 
Pattaya
 

¿Buscas la combinación entre relajación y fiesta tailandesa? Pattaya es el lugar perfecto. Con numerosos espectáculos teatrales como el famoso Alcazar Cabaret Show, Pattaya alberga también el Pattaya Walking Street y el Pattaya Floating Market, un parque acuático y el Jardín Botánico Tropical de Nong Nooch, para cuando necesites un momento de relax.

Entre los lugares más fascinantes para visitar en Pattaya figuran Wat Phra Yai (Gran Buda), el Buda gigante grabado de Khao Chi Chan, o una visita a la impresionante Ko Larn (Isla de Coral), a la que se accede en un corto viaje (30-45 minutos) en ferri desde Pattaya.

 
Krabi
 

Si buscas tranquilidad en tu aventura en solitario, la ciudad de Krabi merece una parada. Poblada principalmente por pescadores, Krabi presume de playas vírgenes y un ambiente de pueblo pequeño y acogedor.

Para los de espíritu aventurero, Krabi cuenta incluso con excursiones de escalada en roca, como en la impresionante playa de Railay.

Para los que disfrutan con los retos físicos, recomendamos una caminata hasta la cima del imponente Templo del Tigre, al que se accede por 1.000 escalones que seguro acelerarán tu ritmo cardíaco.

Las actividades culturales en Krabi incluyen una visita a Koh Klang, una comunidad musulmana isleña donde los viajeros pueden entablar amistad con los lugareños. Koh Klang también cuenta con pequeños alojamientos perfectos para un solo huésped.