Texto: Rafa Pérez. Fotos: Turismo de Tailandia / Rafa Pérez
En Tailandia monjes y laicos conviven de un modo natural desde hace siglos. No en vano los monasterios o templos budistas (wat) se han utilizado como centros educativos, asilos e incluso hostales para viajeros. La cosmopolita Bangkok alberga más de cuatrocientos monasterios o templos, la espectacularidad de algunos de ellos pone de manifiesto el esplendor del pasado. En nuestro post de hoy, enumeramos los más destacados… ¡Empezamos!
Wat Arun
El Wat Arun o Templo del Amanecer es uno de los más hermosos de Bangkok. Se encuentra situado en la orilla oeste del Chao Phraya, en Thonburi. En este lado del río aún es posible encontrar casas construidas sobre pilares donde sus habitantes viven de cara al río y a los canales (khlongs).
La silueta del Wat Arun resulta inconfundible y se distingue desde lejos. En su imponente prang (torre de estilo jemer) central se pueden admirar numerosas representaciones hinduistas y budistas.
Unas pronunciadas escaleras permiten subir a las terrazas del prang central, que se amplió durante el reinado de Rama III (entre 1824 y 1851), desde las que se obtienen unas vistas excelentes de la ciudad al otro lado del río. Para decorar el templo se utilizaron pedazos de porcelana y conchas marinas que habían servido de lastre en los barcos mercantes que viajaban a China. Con ellos, los artistas diseñaron intrincados motivos ornamentales. Este templo fue el hogar del Buda Esmeralda antes de que la capital y el Palacio se trasladaran al otro lado del río.
Como sucede en la mayoría de templos, durante la visita es posible ver el día a día de los monjes y novicios budistas, vestidos con sus túnicas de color azafrán, mientras asisten a sus rezos y tareas.La mejor panorámica del Wat Arun se obtiene desde los barcos que navegan por el río Chao Phraya y aunque se le conoce como el Templo del Amanecer, resulta absolutamente impresionante al atardecer, sobre todo cuando lo iluminan.
Wat Pho
El Wat Pho es conocido por ser el templo que alberga el famoso Buda reclinado de 46 metros de largo y 15 de alto. Pero su recibo ofrece mucho más, hablamos del conjunto de templos y capillas más grande de Bangkok y el más antiguo, e incluye unas galerías de pinturas murales, jardines y numerosos estupas o chedis. Los pies del Buda miden cinco metros y están exquisitamente decorados con ilustraciones de nácar.
En las plantas encontramos los 108 símbolos de buen augurio de Buda realizados con incrustaciones de madreperla. El número es significativo, ya que hace referencia a las 108 acciones y símbolos de buen augurio que ayudaron a Buda a alcanzar la perfección. Hay también 108 vasijas donde los novicios acuden a dejar limosnas. Si se quiere tener buena suerte, se recomienda colaborar con un cuenco de monedas que se van depositando en cada uno de los cuencos de bronce alineados a lo largo de las paredes. El sonido que producen las pequeñas monedas al caer en los cuencos forma parte de la visita a este templo y las aportaciones de los visitantes contribuyen a su mantenimiento.
Como en el resto de los templos donde encontramos una imagen venerada, todos los visitantes deben llevar ropa adecuada que cubra los hombros y pantalones que alcancen a tapar las rodillas. El Wat Pho también actúa como centro de formación y en el recinto se encuentra la escuela de Medicina Tradicional y de Masajes, por lo que es un excelente lugar para probar los masajes tailandeses.
Justo fuera de los límites de la isla de Rattanakosin, el barrio conocido también como ciudad antigua de Bangkok, se levanta el Wat Saket, uno de los templos más antiguos de la capital tailandesa. El enorme estupa dorado que culmina una pequeña colina artificial de ochenta metros de altura, que se construyó durante el reinado de Rama III, ha hecho famoso a este templo, que es conocido popularmente como Monte Dorado. El que fuera el punto más alto de Bangkok todavía es considerado uno de los mejores miradores de la ciudad y continúa destacando en medio de la moderna ciudad actual.
Los terrenos del templo acogen un jardín con árboles maduros y estructuras típicas de la mayoría de complejos budistas, como una sala de oración principal, una sala de ordenación y una biblioteca. En noviembre, el Wat Saket acoge una enorme feria durante la celebración del Loy Krathong. Durante la semana que dura la festividad, el estupa se cubre con una tela de color rojo brillante y una procesión a la luz de velas encendidas hasta la cima del Monte Dorado indica el inicio de la celebración. Durante esas semanas, una enorme multitud abarrota el recinto del templo desde primeras horas de la tarde hasta la medianoche.
Wat Benjamabophit Dusitwanaram
El Wat Benjamabophit Dusitwanaram o Templo de Mármol Blanco fue construido, a finales del siglo XIX, por el rey Rama V con mármol de la famosa ciudad italiana de Carrara. En su interior podemos ver la estatua dorada de un Buda sedente destacando sobre un fondo azul y otras 52 estatuas de Buda, hechas de bronce, en el claustro. El templo guarda las cenizas del rey Rama V, por lo que también es conocido como el del “Quinto Rey”. Este templo también es conocido por aparecer en el reverso de las monedas de 5 bahts y como está situado cerca de numerosas oficinas gubernamentales y palacios es muy visitado por funcionarios de alto rango.
El Wat Suthat Thepwararam es uno de los templos budistas más antiguos e impresionantes de Bangkok. Posee una elegante sala de oración con tejados muy altos, magníficos murales y exquisitos paneles de madera de teca tallados a mano. En la entrada del Wat Suthat encontramos un enorme columpio de color rojo de más de veinte metros de altura.
En la tradición brahmánica el movimiento en balanceo se suele relacionar con la llegada de los dioses Shiva y Vishnu. Una serie de hombres elegidos se balanceaba con una bolsa llena de monedas de plata tratando de mantener el equilibrio, gesto que se asociaba a la buena suerte. Debido al riesgo que conllevaba esta práctica se abandonó en 1932. El templo fue encargado por el rey Rama I (1782-1809) para que albergara una escultura de Buda de bronce del siglo XIII procedente de Sukhotai. Se completó durante el reinado de Rama III (1824-1851). Está considerado un templo real de primer grado, de los que únicamente hay poco más de veinte en Tailandia. Sus 28 pagodas chinas simbolizan otros tantos Budas nacidos en esta tierra.
Wat Phra Kaew, templo del Buda Esmeralda
El Wat Phra Kaew, situado en el centro histórico de Bangkok y dentro del recinto del Gran Palacio, es célebre por contener al Buda Esmeralda. La figura, que en realidad está tallada meticulosamente en jade, es seguramente una de las imágenes más veneradas de toda Tailandia. El Buda Esmeralda muestra a Buda en posición de meditación al estilo de la escuela Lanna del norte y data del siglo XV. La pequeña escultura está situada en lo alto de una serie de plataformas y no se permite a nadie acercarse, excepto a su majestad el Rey. Un manto, que se cambia tres veces al año en correspondencia a las estaciones de verano, invierno y lluvia, cubre la estatua. El cambio de manto sólo lo puede realizar el monarca y constituye un ritual especial cuya intención es atraer la buena fortuna al país entero.
Wat Traimit
El Wat Traimit alberga una estatua de más de cinco toneladas de un Buda sentado. La escultura data del siglo XIII y mide casi cinco metros de altura. Situado en el barrio chino de Bangkok, este templo ornamentado está a unos 450 metros al oeste de la estación de tren de Hualampong.
La imagen de Buda de oro macizo es de estilo Sukhothai y estaba originalmente cubierta de yeso. Durante la mudanza de la estatua parte del yeso cayó y su aspecto original quedó al descubierto. En el propio templo todavía se conservan algunos pedazo del yeso que cubrió la estatua. En la tercera planta hay un pequeño museo donde se puede conocer la historia del Buda de Oro.
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