Un refugio llamado Mae Hong Son

Más de 100.000 viajeros son atraídos por la belleza natural, las comunidades tribales, los templos de estilo birmano y Lanna, sus amplia propuesta de aventura, sus aguas termales o los festivales que tienen lugar en la provincia más occidental de Tailandia: Mae Hong Son, otro de los destinos secundarios que desde el País de la Sonrisa quieren promover en 2019. El refugio perfecto para aquellos que quieran descubrir la Tailandia auténtica, la verde, la del norte, la que te deja la huella en el corazón…

“Paz & love”

La imagen bucólica de las montañas envueltas en niebla es la postal de la bella provincia de Mae Hong Son. La ciudad del mismo nombre, durante mucho tiempo, de difícil acceso lo que le hacía aún más atractiva, se encuentra levantada entre montañas y es uno de los puntos más visitados de la provincia.

Como lo es también la ciudad de Amphoe Pai, reconocida entre visitantes nacionales e internacionales por ser el “pueblo más hippie del norte de Tailandia”.

Razones no le faltan: recorrido por ríos, lo que le hace un destino ideal para la práctica del rafting, Pai destaca por su ambiente relajado y “encantador”, donde se pueden encontrar artesanías únicas de las comunidades tribales, una cocina saludable, así como una amplia propuesta de bienestar y aventura, con rincones ideales para acampar al aire libre y respirar de lleno la naturaleza. Junto con su festival anual de reggae, otro de sus atractivos, bohemios y soñadores encontrarán su sitio para “conectar”.

Templos llenos de historia

La influencia birmana y las vistas de la ciudad de Mae Hong Son son los rasgos principales de Wat Phra That Doi Kong Mu. Por su parte, Wat Chong Kham es el templo más antiguo de Mae Hong Son y Wat Hua Wiang, en el corazón de la ciudad, fue el segundo templo construido dentro de su perímetro. Muy cercano a Wat Chong Kham y con nombre muy similar, el interior del Wat Chong Klang sorprende por sus figuras de madera con cuerpos humanos y animales representados una de las historias de reencarnaciones de Buda, el Phra Vejsandon Jakata.

Wat Chong Kham y Wat Chong Klang

Wat Phra That Doi Kung Mu

Bienestar y sonrisas

La provincia cuenta con uno de los tres únicos centros de agua termales con barro natural del mundo, Phuklon Country Club, que hoy día es uno de los balnearios – spa más importantes de Tailandia con una amplia gama de tratamientos y masajes. Además, los baños de agua mineral Pha Bong también servirán para que el viajero descanse el cuerpo y la mente. Sumergirse en alguna de las pozas termales de Mae Hong Son será la mejor forma de terminar el día y uno de los grandes atractivos de la zona.

Naturaleza a raudales

Frondosos bosques y cordilleras, cascadas como la de Mae Surin, situada cerca del río Pai y con agua durante todo el año, y majestuosos acantilados como Doi Wid Ja y Doi Pung Thun son algunos de los atractivos del Parque Nacional Namtok Mae Surinda. Por su parte, la “cueva hueca” es uno de los rincones especiales del Parque Nacional de Tham Pla, conocida por estar llena de peces de colores, que brindan una de las estampas más bellas de la visita.

El pueblo de Ban Rak Thai, paraíso en la tierra para los amantes del té con una cata anual en febrero que no hay que perderse si se viaja en esas fechas; la colorida naturaleza del distrito de Mae Seriang, cerca de la frontera de Myanmar; la misteriosa cueva Tham Lot, cuyo interior de estalactitas y estalagmitas puede recorrerse en una emocionante ruta guiada por los lugareños o el bello campo de tonos amarillentos de girasoles silvestres, conocidos como los “girasoles mejicanos” de la montaña de Doi Mae U-Kho, serán otros puntos de la provincia que merecen descubrirse. ¿Te animas para el próximo viaje?